martes, 30 de noviembre de 2010


Julian Assange, el misterioso fundador de WikiLeaks

Washington, 30 nov  Julian Assange, el fundador y director de WikiLeaks, dice haber contribuido a revelar más secretos oficiales que todos los medios del mundo juntos, pero se niega a arrojar luz sobre el misterio que rodea su propia vida.
Nacido en la Isla Magnetica de Australia en algún momento de 1971, y en la actualidad en paradero desconocido, Assange ha deambulado de un sitio a otro desde su niñez.
Sus padres, que se divorciaron cuando él era joven, dirigían una compañía de teatro y Assange ha asegurado en entrevistas con medios australianos haber asistido a más de 30 escuelas durante su infancia y juventud.
Considerado brillante hasta por sus detractores, el hombre que ha sacado los colores al cuerpo diplomático estadounidense con la filtración de cientos de miles de documentos hasta ahora secretos, cambia de teléfono como de chaqueta, utiliza nombres falsos en los hoteles y usa efectivo en lugar de tarjetas de crédito.
Su viaje hacia el estrellato comenzó durante su adolescencia, cuando el joven Assange, que tiene una sólida formación en física y matemáticas, descubrió un talento para la programación y la piratería informática que con el tiempo lo catapultaría a la fama.
Esa pasión lo llevó a sumarse a finales de los 80 a un grupo de piratas informáticos conocido como "Subversivos internacionales" y tuvo sus primeras repercusiones legales a comienzos de los 90 cuando afrontó 30 cargos por piratería informática que logró saldar con el pago de una multa.

Armado con un elevado coeficiente intelectual y años de experiencia informática, Assange fundó WikiLeaks en el año 2006 junto con un puñado de activistas de derechos humanos y expertos en medios de comunicación y tecnología.
El sitio web nació con la voluntad de acceder a documentos gubernamentales secretos y divulgarlos en masa y a escala global.
En abril de este año, el sitio sacó a la luz el vídeo "Asesinato Colateral" que muestra como un helicóptero estadounidense dispara en julio del 2007 contra civiles en Irak en un aparente ataque a sangre fría en el que fallecieron, entre otros, un fotógrafo de Reuters y su conductor.
Hasta la difusión de las imágenes, el Pentágono había sostenido que las muertes se habían producido durante un enfrentamiento       entre tropas estadounidenses e insurgentes.
En el vídeo, se escucha a los militares celebrar las muertes al grito de "mira esos bastardos muertos" y a otro suplicar por permiso para disparar contra un hombre que detiene su vehículo para asistir a los heridos.
Pero el primer gran golpe maestro a escala global no llegó hasta julio de este año con la filtración masiva de documentos sobre la guerra de Afganistán, que fue seguida de otra mega-publicación de documentos sobre la guerra de Irak en octubre.
La guinda del pastel ha sido la divulgación esta semana de documentos que dejan al desnudo a la diplomacia de EEUU con embarazosas revelaciones como la de que Washington pidió informes sobre la salud mental de la presidenta argentina Cristina Fernández y corrosivos comentarios sobre numerosos líderes mundiales.
Sus defensores, entre los que se encuentra Daniel Ellsberg, el analista del Pentágono que entregó en los años 70 controvertidos documentos sobre la guerra de Vietnam al diario "The New York Times" y otros medios, defienden su heroica campaña a favor de la transparencia.
Sus críticos, entre los que están algunos ex colaboradores de WikiLeaks, dicen que ha puesto en peligro la vida de civiles con la publicación de algunos de los documentos y lo acusan de un estilo cada vez más dictatorial y caprichoso.
Assange, sigue, mientras tanto, maniobrando en la oscuridad, en medio de la creciente controversia en torno a su persona. Hoy mismo presentó una apelación contra la orden de captura presentada contra él por las autoridades suecas por un presunto caso de violación que él asegura no es más que un montaje para intentar silenciarlo.

domingo, 28 de noviembre de 2010


Wikileaks pone los secretos de la diplomacia de Estados Unidos al descubierto

La página web ha filtrado más de 250.000 mensajes del Departamento de Estado de Estados Unidos  |  Hay corrosivos informes sobre Putin, Ahmadineyad, Sarkozy, Merkel o Berlusconi  |  Los documentos filtrados revelan cómo el Gobierno de EEUU dio instrucciones a sus diplomáticos para que ejercieran de espías y recolectaran información de personas en el extranjero y en Naciones Unidas.

 Wikileaks ha vuelto a sacudir a la comunidad internacional con una nueva y masiva filtración de más de 250.000 mensajes del Departamento de Estado de EE.UU. Se trata de la mayor filtración de documentos secretos a la que jamás se haya tenido acceso en la historia.

A través de los documentos, se descubren episodios inéditos ocurridos en algunos de los lugares conflictivos del mundo, además de datos que desnudan por completo la política exterior norteamericana. Los documentos cubren un periodo hasta febrero de 2010 y, en su mayor parte, afectan a los dos últimos años.

Informaciones clasificadas del Gobierno estadounidense equiparan, por ejemplo, al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, con Adolf Hitler, consideran que la canciller alemana Angela Merkel tiene carácter de "teflón" y describen al presidente afgano, Hamid Karzai, como un "completo paranoico".

Además, otras citas de los documentos mencionan que el presidente de EE.UU., Barack Obama, prefiere estrechar las relaciones con Asia. Obama "no demuestra ningún tipo de conexión emocional con Europa" y concibe el mundo como "enfrentamiento entre dos superpotencias" en el que "la Unión Europea ostenta un segundo plano".
Otros importantes líderes mundiales también aparecen en el informe. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, es calificado por ejemplo, como "el emperador desnudo". En lo que a Italia se refiere, los documentos describen las "salvajes" fiestas del primer ministro Silvio Berlusconi, cuyas relaciones con el líder libio Muamar El Gadafi y con el primer ministro ruso Vladimir Putin (al que describen como "un macho alfa") provocan malestar en Washington.

También queda en evidencia la sospecha norteamericana de que la política rusa está en manos de Vladimir Putin, a quien se juzga como un político de corte autoritario y estilo personal machista.


Los documentos filtrados, revelan, asimismo, cómo el Gobierno de EE.UU. dio instrucciones a sus diplomáticos para que ejercieran de espías y recolectaran información de personas en el extranjero y en Naciones Unidas. El Departamento de Estado habría pedido a su personal que recopilara información como las tarjetas de crédito u horarios de trabajo de otros mandatarios o políticos.


Los diplomáticos estadounidenses debían también obtener especificaciones técnicas de los sistemas de telecomunicaciones empleados por los principales responsables de la ONU, así como sus redes privadas --contraseñas incluidas-- para el intercambio de información personal.


El Gobierno de Estados Unidos también habría empleado a los prisioneros de Guantánamo como "moneda de cambio" en las conversaciones diplomáticas. Los documentos filtrados revelan que Washington recurrió a distintas presiones e incentivos para intentar cerrar Guantánamo, como el pedir a Eslovenia aceptar a un prisionero a cambio de una reunión con Obama.


Tambíen demuestran que el archipiélago de Kiribati, un país insular ubicado en la zona central oeste del océano Pacífico, recibió incentivos valorados en millones de dólares a cambio de acoger en su territorio a un grupo de detenidos en Guantánamo. Al mismo tiempo los diplomáticos sugirieron a Bélgica que el aceptar prisioneros de Guantánamo era una vía barata para que el país lograse "prominencia" en Europa.


Obama prometió a su llegada a la Casa Blanca en enero de 2009 que cerraría el penal habilitado en la base naval de Guantánamo un año después de su llegada al poder, una promesa que no ha logrado cumplir.En la actualidad permanecen encarcelados en el centro unos 170 presuntos terroristas.


Los documentos recogen informaciones y comentarios elaborados por funcionarios estadounidenses y podrían dinamitar la relación de EE.UU. con algunos de sus aliados, e incluso poner en riesgo algunos proyectos importantes de su política exterior.  Esta filtración puede acabar con los métodos tradicionales de comunicación y las prácticas empleadas para la consecución de información quedan en entredicho a partir de ahora.


Terrorismo y tensión en AsiaEn lo que a la lucha contra el terrorismo se refiere, destacan que la principal fuente de financiación de la red terrorista Al Qaeda siguen siendo mecenas de Arabia Saudí y de Qatar, un país que se ha acobardado a la hora de contener el terrorismo por miedo a parecer alineado con Estados Unidos.


En Yemen, el Gobierno ha asumido la responsabilidad de ataques secretos estadounidenses contra la rama local de Al Qaeda, según una conversación secreta entre el presidente Ali Abdulá Salé y el entonces comandante estadounidense en Oriente Próximo, el general David Petraeus, quien recibió garantías de que el Parlamento de Yemen no conocerá la verdadera naturaleza de los bombardeos.


"Les diremos (a los diputados) que las bombas son nuestras y no vuestras", aseguró el dirigente yemení. Además, los documentos también examinan la situación en Corea del Norte y Afganistán.


En caso de Pyongyang, revelan conversaciones secretas entre diplomáticos estadounidenses y surcoreanos sobre la posibilidad de que el régimen comunista colapse "por problemas económicos" y "una crisis de sucesión" en el momento en el que el líder del país, Kim Jong Il, ceda el poder.
Sobre Afganistán, al margen de la "paranoia" exhibida por Karzai, se revela que el vicepresidente afgano, Ahmed Zia Masud, sacó de Afganistán 52 millones de dólares sin declarar, en un sólo viaje a Emiratos Árabes.
En el caso de Irán, en última instancia, los cables destacan los esfuerzos estadounidenses para convencer a Arabia Saudí de que una ofensiva militar contra Irán sólo retrasaría unos pocos años los esfuerzos de la República Islámica para obtener un arma nuclear.  Asimismo, la preocupación que genera la capacidad nuclear iraní entre los países árabes, incluida Arabia Saudí, es tal que gobiernos de países del Golfo exhortaron a E.EUU. a destruir ese programa mientras era posible.
Respeto a China, los cables confidenciales revelan que un "contacto chino" informó a la embajada estadounidense en Pekín en enero de la campaña del Gobierno contra Google. El ataque formó parte de una campaña coordinada de sabotaje informático por parte de funcionarios del Gobierno chino y expertos en seguridad e internet reclutados por Pekín.
El The New York Times menciona en su página web que esos "expertos" no sólo protagonizaron el ataque contra los sistemas informáticos de Google en China sino que lograron adentrarse en ordenadores del Gobierno estadounidense, del Dalai Lama y de compañías estadounidenses en los últimos años.
EE.UU. intenta evitar el caosEl portavoz del Departamento de Estado, P.J. Crowley, ha rechazado categóricamente que los diplomáticos estadounidenses sean empleados como espías. "Los diplomáticos son sólo eso: diplomáticos", aseguró Crowley a The Guardian. "No se involucran en actividades de inteligencia. Representan a nuestro país en todo el mundo y mantienen un contacto transparente con otros gobiernos, y lo trasladan a casa. Es lo que han hecho durante cientos de años", aseguró.
La Casa Blanca ha condenado igualmente la filtración de unos cables que "podrían afectar negativamente las discusiones privadas con los Gobiernos extranjeros y líderes de oposición".
El Gobierno de Barack Obama lleva días realizando gestiones ante el Congreso y los gobiernos de gran parte de las naciones ante los que tiene representación diplomática para informarles sobre el previsible de las filtraciones y sus consecuencias.
En las últimas horas, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha telefoneado a los gobiernos de los países más importante afectados como China, Alemania, Francia y Arabia Saudí, para alertarles de lo sucedido y ofrecer algunas justificaciones
Wikileaks ha desatendido las advertencias formuladas en este sentido por los abogados de la cartera dirigida por Clinton y ha garantizado a lo largo de este domingo la divulgación de los documentos, a pesar de haber sufrido un ataque cibernético que ha dejado su web inutilizada durante horas.
Los documentos fueron facilitados por Wikileaks hace varias semanas, además de a El Paìs, a los diarios The Guardian, del Reino Unido; The New York Times, de Estados Unidos;Le Monde, de Francia, y al semanario Der Spiegel, de Alemania.
SIPRnet, la red secreta de EEUU de donde proceden los documentos
Los cerca de 250.000 cables diplomáticos de EEUU que ha publicado Wikileaks proceden de SIPRnet, una red de comunicaciones supuestamente secreta que utiliza el Pentágono, y a la que tienen acceso más de dos millones de personas.
En su gran mayoría los documentos filtrados llevan la identificación de "SipDis" -el acrónimo de las palabras en inglés "distribución por SIPRnet". SIPRnet es el acrónimo que corresponde a la Red de Protocolo de Encaminamiento por Internet Secreta.
La SIPRnet, según los periódicos, se diseñó para resolver un problema que afectaba a todas las grandes burocracias, cómo distribuir de manera secreta información confidencial entre muchos funcionarios que pueden estar en diferentes partes del mundo. Y para ello el Pentágono, que también tuvo un papel seminal en la gestación de internet, creó una red cibernética paralela manejada por los militares.
El Departamento de Estado ha recurrido cada vez más a la designación de SipDis para muchos de sus despachos e intercambios con embajadas, oficinas consulares y otras misiones diplomáticas, de manera que más y más mensajes civiles han ido a dar a la SIPRnet militar.
De esta manera, cualquier funcionario militar que tenga autorización para acceder a la información que circula en la SIPRnet puede echarle un vistazo a los documentos del Departamento de Estado que son, supuestamente, de naturaleza diplomática y civil. Nadie sabe con exactitud cuántas personas tienen autorización o permiso para acceder a diferentes niveles de secreto en la información gubernamental, pero se calcula que son millones de personas.

jueves, 25 de noviembre de 2010


Corea del Norte amenaza con atacar de nuevo si Seúl ordena maniobras militares